Un posible conflicto que se pueda producir en el aula es que un alumno robe o sea acusado de robar un teléfono móvil a otro compañero. Posteriormente, el compañero que ha perdido su teléfono le acusará de robárselo, lo que puede llegar a producir una pelea en la que se vean involucrados otros compañeros que apoyen a los protagonistas.
En este caso, la prevención del conflicto es un tanto complicada. Anticiparse a un escenario así es posible, dado que es razonable pensar que pueda ocurrir. Sin embargo, es difícil pensar en herramientas concretas que puedan desactivar la situación de manera previa.
Sería interesante hacer ver a los alumnos que existe un sistema de normas y de "justicia" alrededor de las mismas claramente organizado y estipulado por el centro, de manera que, si algún alumno se ve perjudicado por alguna situación parecida, pueda comunicarlo de manera segura sabiendo que el centro pondrá todos sus mecanismos para solventarlo lo antes posible. Si este sistema fuera eficaz, los alumnos seguramente confiarían en él antes de tomarse la justicia por su mano, lo que mejoraría considerablemente la convivencia y la resolución de conflictos.
En el caso de que la situación ya haya estallado o ya haya sido comunicada al centro, tendríamos que trabajar para solucionar el conflicto. En primer lugar, creo conveniente llevar a cabo un análisis de la situación que parta de una escucha activa a los involucrados en el conflicto, de manera que podamos asistir y recibir ambas versiones de la historia, escuchar todos los puntos de vista, y hacernos una mejor idea de qué es lo que en realidad ha ocurrido.
Una vez esto ocurra, intentaremos solucionar la situación con toda la información posible que hayamos podido recopilar, entendiendo que nuestro objetivo además de llegar a una conclusión justa, es que el conflicto desaparezca o se desactive y los alumnos no queden enteramente enfrentados o disconformes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario